
Consejos para fotografiar recién nacidos
Consejos para sesiones Newborn
Lo ideal, para hacer fotografías de recién nacidos, es comenzar en las dos primeras semanas, ya que es al principio cuando más horas pasan dormiditos y aún disponen de una mayor flexibilidad ya que tienen más reciente el haber estado dentro del vientre materno. Esta flexibilidad se va perdiendo a medida que pasan los días, al igual que su sueño va variando y comienzan a dormir menos.
A partir de las dos semanas, cuesta mucho más colocarles en determinadas posturas y a veces resulta muy difícil hacerlo porque ya comienzan a tener más fuerza y mostrar más rigidez.
Son sesiones muy largas, de entre dos a cuatro horas. Hay veces que incluso en la primera sesión no se logra hacer nada y hay que venir una segunda vez. Pedimos, sobre todo, paciencia… ya que la sesión depende en un 80% del estado en el que se encuentre el bebé. Os recomendamos que nada más llegar, podáis darle la toma de leche para que se queden más tranquilitos y podamos comenzar. Todo lo necesario para la sesión está en el studio: gorritos, atrezzo, decorados, cestitas, mantitas, etc… Lo único que solemos pedir es que traigáis un cubrepañal (braguita) de color blanco. Si además hay algún accesorio que queréis que aparezca en el reportaje, no dudéis en traerlo pero tener en cuenta que el recién nacido es muy pequeñín, por lo que tendrá que ser acorde a su tamaño (peluches pequeños) Os recomendamos que tengáis en cuenta que lo más bonito de este tipo de fotografía es poder ver el cuerpecito del recién nacido y que por ese motivo, le fotografiamos desnuditos o con el cubrepañal. Si traéis vestidos o trajecitos probablemente llamará más la atención que el peque y la idea es poder lucirle. A partir de los tres meses sienta mejor la ropita, en el caso de que queráis traer algo pero somos partidarios de que cuanto más se les vea el cuerpecito, mejor. Daros cuenta que en la mayoría de los casos “menos es más” …
El día de la sesión calentamos todo el estudio para que haya mejor ambiente y desconectamos todos los aparatos electrónicos para evitar los ruídos. Además, como pasaremos mucho tiempo, podéis acomodaros perfectamente. Disponemos de un cambiador para el bebé y si le dáis el biberón, también tenemos un microhondas.
En el caso de realizar un pack de seguimiento durante su primer añito os recomendamos tener paciencia en las dos primeras sesiones. A partir de la tercera, todo va mucho más rápido y es más fluído. Pero sobre los packs de seguimiento hablaremos más adelante largo y tendido.
Las sesiones con recién nacidos son las más delicadas y el único factor clave es tener paciencia. Las fotografías resultantes de estas sesiones son espectaculares y un increíble recuerdo para conservar. Es imposible realizar este tipo de fotos más adelante, partiendo de la base que cuando un recién nacido ya es un bebé, no luce igual en las posturas y la gran mayoría ya son imposibles de hacer. Es un momento de “ahora o nunca” porque es increíble cómo van creciendo y cada etapa tiene su proceso.
Para nosotros hay varios momentos claves: las primeras semanas para las sesiones de recién nacidos, los tres-cuatro meses cuando ya están más formaditos como bebés, los seis-siete meses que ya se sientan solitos e interactúan muchísimo con la cámara y, finalmente el añito, que no paran quietos y lo quieren coger todo. Son momentos muy importantes y muy diferentes entre sí, por eso, al hacer un pack de seguimiento se está registrando cada momento para posteriormente poder recordarlos todos y que estén enlazados entre sí.
Nuestro consejo es que si buscáis este tipo de fotos, no tardéis en concetar una cita, ya que son sesiones muy deseadas y nos lleva mucho tiempo realizarlas. Lo ideal es contactarnos cuando falten dos meses para poder ir reservando ya que podría coincidir en temporada alta (comuniones, bodas) y que estemos con la agenda a tope.
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